A
continuación encontrará toda la
información más importante que usted necesita
saber si su perro tiene cataratas. Lo invitamos a leerla con
atención ya que la misma se presenta como las preguntas
más frecuentes que la gente se hace al respecto.
Usted está
pasando por la experiencia de tener un animal que perdió la
visión como consecuencia de las cataratas. Seguramente, esto
le provoca una gran angustia y lo enfrenta con la necesidad de saber si
es posible hacer algo por su perro. Tal vez usted haya pasado por la
dolorosa situación de haber escuchado por parte del
veterinario, de un amigo o un vecino frases como: "Las cataratas no se
operan", o "No vale la pena operarlo", o "La cirugía no
tiene buenos resultados", poniendo un final conformista a la
posibilidad de que este importante integrante de su familia pueda
recuperar la visión. O tal vez usted ya tiene el
convencimiento que deberá afrontar una resolución
quirúrgica del problema, pero aún desea conocer
más acerca de todo lo que rodea a este importante paso. La
cirugía de las cataratas es uno de los aspectos que
más ha evolucionado dentro de la Oftalmología
Veterinaria en los últimos años, y tal vez sea
por la velocidad de esta evolución, que la
información que en general posee la gente, y por
qué no, también muchos veterinarios, no es la
más actualizada. Por esto, usted podrá encontrar
en estas páginas información completa y sencilla
para que pueda conocer un poco más sobre el tema, y entender
de una manera práctica, qué le pasa a su perro y
qué deberán enfrentar él, usted y su
familia ante la decisión de una cirugía. Le
recomendamos que las lea con detalle.
Básicamente se las define como opacidades que se producen en
el interior del ojo, en una estructura llamada cristalino; y para que
esto sea fácilmente comprendido podemos decir que el
cristalino es una estructura óptica transparente (como una
lupa) que está ubicada dentro del ojo, por detrás
de la pupila, y a la que podemos comparar con un huevo ya que
está conformada por una "cáscara", una
porción central más consistente llamada
núcleo, homóloga a la yema, y una substancia de
aspecto gelatinoso que rodea al núcleo llamada corteza, y
que en nuestra comparación semejaría a la clara.
Cuando un huevo se cocina, la clara cambia su aspecto transparente y se
convierte en una substancia opaca y de color blanco. En muchos casos al
cristalino le sucede algo parecido y deja de ser transparente adoptando
una coloración blanquecina o azulada denominada catarata.
Esta opacidad provocará en forma paulatina la
pérdida de la visón.
Generalmente se tiene la idea de que las cataratas son un problema de
animales viejos; sin embargo esto no es totalmente cierto dado que
existen cataratas congénitas y cataratas juveniles. Estas
últimas son las más comunes, vale decir que es
más frecuente ver perros de 5, 6 ó 7
años con cataratas y no de 12 ó 13. Asimismo,
algunas razas las presentan más que otras por ejemplo :
Cocker Spaniel, Caniche, Siberian Husky, Schnauzer, Bichon Frise, Fox
Terrier, Golden Retriever, Labrador, Old English Sheepdog, Pequinés, Shih Tzu y Lhasa Apso, y en muchos de estos casos el problema es
hereditario.
¿Qué puede hacerse con un perro que tiene cataratas?
No está demostrado que algún tratamiento en base
a colirios pueda ser efectivo, por lo tanto la cirugía se
convierte en el tratamiento de elección. La
cirugía de cataratas es una microcirugía, es
decir que debe realizarse con instrumental adecuado y es absolutamente
necesario el uso de un microscopio quirúrgico y
entrenamiento especializado. Estas técnicas han tenido gran
desarrollo en nuestro medio en los últimos años,
y por eso es factible conseguir buenos resultados a través
de cirujanos entrenados.
Sencillamente, y siguiendo con la comparación con un huevo,
la cirugía consiste en "abrir la cáscara y
extraer la clara y la yema" devolviendo al ojo la transparencia
perdida. Obviamente, esto que parece tan sencillo en el papel, no lo es
en la práctica y la posibilidad de tratamiento esta rodeada
de una cantidad de aspectos quirúrgicos y afectivos que
trataremos de explicar a continuación.
¿Cómo se siente un perro ciego?
Sería presuntuoso poder responder esto con certeza, pero
sí podemos evaluar como es el comportamiento de un perro que
ha perdido su visión. En primer lugar es importante que
usted sepa que la visión de un perro no es como la nuestra.
Podríamos decir que en algún sentido es
más rústica o primitiva y bastarán
tres ejemplos para que usted lo entienda:
a) muchos perros son miopes
b) los perros no ven todos los colores
c) los perros no tienen gran capacidad de acomodación
(visión cercana y lejana)
Además los perros no necesitan leer, manejar, trabajar, etc.
y tienen un mayor desarrollo de otros sentidos como el oído,
el olfato o el tacto. Por esto, cuando usted intente imaginar que le
está pasando al perro de acuerdo a lo que usted
sentiría en una situación similar, seguramente se
equivoque.
Las experiencias de comportamiento nos indican dos cosas: la primera es
que, en términos generales, un perro empezará a
manifestar la ceguera cuando haya perdido por lo menos el 80% de su
capacidad visual; la segunda es que, salvo algunos cambios de
adaptación, el perro no manifiesta grandes problemas para
seguir con una vida aceptablemente normal, aunque es cierto que muchas
veces ese proceso va acompañado de cambios en el
comportamiento (tristeza, desgano, a veces agresividad)
Pero nosotros sabemos, y esa es nuestra obligación
profesional y ética, que el perro ciego por cataratas puede
tener una mejor calidad de vida con una cirugía exitosa.
Esta es también su esperanza. Por lo tanto, luego de un buen
asesoramiento profesional, usted deberá tomar una importante
decisión.
¿Todos los perros con cataratas pueden operarse?
No; para ser un paciente quirúrgico su perro debe reunir
algunas condiciones clínicas de las cuales las
más importantes son:
a) un buen estado clínico general
b) preferentemente cataratas bilaterales
c) ausencia de otras enfermedades oculares asociadas
Estos aspectos los deberá evaluar un profesional capacitado
a través de un examen clínico y
oftalmológico detallado. Para esto, en el COA consideramos
de suma importancia el estado general del ojo, la película
lagrimal, la transparencia corneal, la presión intraocular,
el tipo y grado de avance de la catarata y el estado funcional y
anatómico de la retina
Parte de esta evaluación se hace durante la consulta
clínica, mientras que otros estudios los incluimos dentro de
lo que, en el COA, llamamos Examen Prequirúrgico de
Cataratas (EPC).
¿Qué es el EPC?
Llamamos EPC (Examen Prequirúrgico de Cataratas), a un
estudio más profundo del ojo con cataratas que se realiza
luego de la primera consulta, si es que en ésta se lo
considera necesario. Todo perro mayor de 1 año y medio pasa
por este estudio para poder tomar la decisión final acerca
de la operación.
Consiste en la realización de una
Electrorretinografía (ERG)
y una Ecografia ocular (ECO).
La ERG nos permite conocer el estado funcional de la retina mientras
que la ECO nos permite “ver” el segmento posterior,
o sea el humor vítreo y el estado anatómico de la
retina, así como tener una mejor imagen de la catarata en
cuanto a su volumen y densidad.
Es importante mencionar que la ERG se realiza bajo anestesia general y
para esto el paciente debe concurrir con un prequirúrgico
realizado por el clínico derivante (análisis de
sangre, de orina y electrocardiograma). El estudio no es invasivo ni
doloroso pero requiere que el paciente este totalmente quieto.
Con el resultado final del EPC, entonces se podrá decidir si
la operación será posible.
¿La cirugía es con LASER?
No. El común de la gente tiene asociado al laser con la
cirugía ocular. Sin embargo, la cirugía moderna
de la catarata, tanto en las personas como en los animales, se realiza
con un procedimiento llamado Facoemulsificación que consiste
en la utilización de ultrasonido sobre el cristalino, a
través de una incisión de 3,2 mm. De esta forma
se logra romper la catarata y el equipo permite realizar una
aspiración simultánea de los restos fragmentados.
El COA posee un moderno Facoemulsificador de modo que realizamos el
mismo tipo de cirugía que en las personas.
¿Se le pude colocar un lente intraocular a mi perro?
Si. Existen lentes intraoculares especialmente diseñados
para el perro tanto en valores ópticos como en
tamaño y en el COA realizamos este tipo de procedimiento.
Sin embrago, al día de hoy y en diferentes centros de
Oftalmología Veterinaria en el mundo, no existe un acuerdo
acerca de la necesidad de colocarlos.
Es una realidad que el perro a
cual se le coloca un lente intraocular no tendrá el defecto de la
hipermetropía y por lo tanto compensará muy bien la visión cercana (ver
más abajo). Los lentes que se colocan actualmente son blandos, flexibles
y se colocan enrollados por la misma incisión pequeña.
¿Cómo va a ver después de la cirugía?
El perro operado de cataratas sin la colocación de lente,
quedará fuertemente hipermétrope, o sea que
tendrá muy buena visión de lejos y no tan buena
visión cercana. Pero con los meses se producirá
un reaprendizaje del enfoque cercano y habrá una muy buena
compensación de este defecto.
El perro operado con lente intraocular tendrá una
visión óptimamente perfecta.
¿Cómo será el día de la cirugía?
El perro que será operado de cataratas deberá
recibir medicación preoperatoria consistente
fundamentalmente en colirios con antibióticos y
antinflamatorios desde 3 días antes. El día de la
operación, el paciente deberá concurrir
preferentemente bañado, con los análisis
solicitados, un collar isabelino y una manta.
Al llegar el COA la Secretaria le solicitará leer y firmar
el consentimiento quirúrgico e inmediatamente el
Anestesiólogo realizara una revisación
clínico anestésica al tiempo que se
comenzará con la dilatación de las pupilas
mediante colirios. El Anestesiólogo procederá a
la premedicación anestésica a través
de la administración de un tranquilizante y
analgésicos.
Luego de 30 a 40 minutos, el paciente ingresará al
área quirúrgica sin el propietario, en la que
permanecerá aproximadamente 90 a 120 minutos (en el caso de
la cirugía de los 2 ojos), tiempo durante el cual se
realizará el procedimiento anestésico propiamente
dicho y el acto quirúrgico. Al término de
éste, el paciente es llevado a la sala de
recuperación donde se reencontrará con el
propietario. En este momento el Anestesiólogo y el Cirujano
informarán al propietario sobre el procedimiento realizado,
el resultado del mismo y las indicaciones futuras. El paciente
permanecerá en esta sala hasta que se encuentre en
condiciones de poder retirarse.
Usualmente, todo el procedimiento desde la llegada del paciente hasta
que se retira insume aproximadamente 3 horas.
¿El post operatorio es complicado?
Un postoperatorio normal implica la utilización de collar
isabelino durante 2 semanas, la aplicación de colirios
antibióticos y antinflamatorios y la concurrencia al COA
para controles a las 48 horas, 7, 14 y 28 días. Luego de
esto habrá controles a los 3, 6 y 12 meses.
Es importante destacar que el perro operado de cataratas
estará realizando su vida normal y con sus ojos abiertos
desde el día siguiente de la cirugía.
Video de cirugía de cataratas (duración 06:18')
Detectar los síntomas a tiempo
Unos ojos sanos son importantes para que el perro desarrolle su día a
día sin dificultades. Por ello, hay que prestarle atención y cuidados
específicos. Frente a síntomas como el excesivo lagrimeo y supuración o fotofobia
(intolerancia a la luz), hay que acudir al veterinario para llevar a
cabo una revisión oftalmológica. Cualquier enfermedad puede afectar a la
visión, así como causas externas (un golpe en el ojo), por lo que es
recomendable detectar los síntomas a tiempo.
Cuidar la salud ocular del perro
- Limpiar periódicamente los ojos del animal con suero fisiológico y una gasa.
- Despejar los ojos de pelaje que entorpezca la visión y favorezca la acumulación de suciedad en la zona.
- Vigilar que el perro no introduzca la cabeza en zonas de matorrales o arbustos porque se pueden meter objetos en el ojo, como espigas o espinas.
- Procurar que la zona donde descansa el perro no esté en contacto con productos tóxicos, como pinturas, disolventes, ácidos o gases.
- Los perros mayores tienen más riesgo de padecer cataratas, así que conviene revisarles periódicamente los ojos en el veterinario.
- No aplicar alcohol, agua oxigenada, aceite, jabón, colirio o pomada, a no ser que sea por prescripción médica.
- Una alimentación sana también ayuda a prevenir problemas oculares. Hay que evitar los dulces y ofrecer al perro una alimentación adecuada a su especie, tamaño, edad y nivel de actividad.
Fuentes: COA ( Centro Oftamológico para Animales) Buenos Aires - ARGENTINA
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