El
cachorro está protegido por los anticuerpos contenidos en el calostro
de la madre. Por lo general, la primera vacuna es contra la
parvovirosis, que puede administrarse a partir de la sexta semana.
Si se trata de razas como Rottweiler, Husky, Dobermann o Golden, es
posible colocar la primera dosis antes de los 45 días, debido a que
estas razas son muy susceptibles a esta enfermedad.
Las demás vacunas se efectúan sobre los dos meses y medio, para
evitar la enfermedad de Carré (también llamado moquillo) , la hepatitis,
la parvovirosis y la leptospirosis, además de la llamada tos de las
perreras, un síndrome respiratorio infeccioso y contagioso.