22 noviembre 2011

Antiinflamatorios: Riesgo de muerte en perros y gatos



El uso de antiinflamatorios en nuestros perros o gatos  puede aliviarles el dolor y manejar inflamaciones que, no tratadas, podrían terminar mal; pero una inadecuada administración puede matarlos. 

Los antiinflamatorios se dividen, básicamente, en dos grupos: los esteroidales/esteroideos (corticoides) y los no esteroidales (AINEs), que son los que más comúnmente están en nuestros hogares y a los cuales me referiré en esta ocasión.

El Paracetamol (Acetaminofeno) es uno de los antiinflamatorios más utilizados en los hogares, tanto para adultos como para niños. Sin embargo, tiene un alto potencial tóxico en nuestras mascotas. Produce un metabolito tóxico activo que causa lesiones en hígado y en glóbulos rojos. Los perros presentan mayor grado de necrosis hepática (muerte de parte del tejido hepático), mientras que los gatos desarrollan lesiones eritrocitarias (destrucción de los glóbulos rojos). Un perro de 10 kilos de peso puede intoxicarse hasta con un paracetamol infantil, aunque la dosis tóxica es un poco mayor (uno de adulto). En los gatos no existe una dosis segura, por lo que se considera siempre tóxico.


Los signos clínicos en el perro son:
  • Decaimiento progresivo.
  • Vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Orina y sangre oscuras.
En el gato se observa:
  • Anorexia.
  • Salivación.
  • Vómitos.
  • Hipotermia (temperatura más baja de lo normal).
  • Depresión.
  • Debilidad.
  • Mucosas de coloración café o azulosas.
  • Dificultad respiratoria.
  • Sangre y orina de color café oscuras.
  • Edema de la cara y de las garras.
  • Coma y muerte entre 18 y 36 horas posterior a la ingesta.

La Aspirina (Ácido Acetil Salicílico) puede ser más tóxica en gatos que en perros, por la deficiencia de cierta enzima llamada glucoronil transferasa. Sus efectos tóxicos son supresión de médula ósea, inhibición de la acción de las plaquetas (favorece sangrados), hepatitis tóxica, úlceras gástricas y acidosis metabólica. Un gato se intoxica con una aspirina de niños dada una vez al día y un perro de 10 kilos se intoxica con una aspirina de adultos al día. Los signos clínicos aparecen entre las 4 y 6 horas posterior a la ingesta.
Los signos clínicos agudos son depresión, anorexia, fiebre, vómitos (que pueden, o no, tener sangre), respiración agitada, falla renal aguda, debilidad, descoordinación al caminar, coma y muerte. Los signos crónicos (dosis bajas repetidas) son úlceras y perforaciones gástricas, hepatitis tóxica y supresión de la médula ósea. El tratamiento se basa en desintoxicación sólo 6-12 horas postingesta, fluidoterapia, diuréticos y protectores gástricos.

Los otros AINEs, como el Ibuprofeno o el Naproxeno, tienen un margen de seguridad reducido, es decir, la dosis médica es muy cercana a la dosis tóxica. En el caso del Ketoprofeno, uno de los antiinflamatorios más usados en animales, altas dosis o administración por más de 4 o 5 días, también puede producir toxicidad. Al ser los AINEs inhibidores de una enzima que participa en la inflamación, bloquean la producción de prostaglandinas, las cuales también tienen efectos benéficos en riñón y sistema gastrointestinal. Por ello están contraindicados en enfermos renales o hepáticos, en pacientes con gastritis y/o úlceras gástricas y en uso simultáneo con corticoides (antiinflamatorios esteroidales).

Los animales son mucho más sensibles que los seres humanos al uso de estos antiinflamatorios, ya que el medicamento circula por mucho más tiempo por el organismo, se elimina más lento, por lo que las dosis y efectos se van acumulando.

Los signos clínicos de intoxicación con AINEs incluyen anorexia, depresión, vómitos, sangre en vómitos o en deposiciones, falla renal, dolor abdominal, gastritis, perforación gástrica. El tratamiento consiste en la desintoxicación dentro de las 4 primeras horas postingesta, protectores gástricos y monitoreo clínico.


Tratamiento
El tratamiento consiste en desintoxicar a través de lavado gástrico, vómitos y carbón activado. Existe antídoto oral y por vía venosa. En casos necesarios debe realizarse transfusión de sangre. Lo demás es terapia de mantención y evitar el stress en gatos.


Los antiinflamatorios son de mucha utilidad en el tratamiento de signos clínicos y de ciertas enfermedades, pero es indispensable tener conciencia de que un propietario jamás debe medicar a su animal sin antes consultar a su Médico Veterinario.

Fuente: Guioteca / Dr. Gilberto Godoy